«No quiero creer, quiero saber» es una frase atribuida a Carl Sagan; ésta marcó un hito en lo personal. En una frase pequeña, se encierra una forma de pensamiento que sirve como una herramienta para probar los argumentos a los que uno está expuesto.
Seamos sinceros, es más fácil creer que saber. Cualquiera de nosotros puede creer lo que quiera. Las creencias están ligadas a nuestras emociones; éstas se hacen más intensas cuando anhelamos que algo sea cierto. Creer es más fácil porque requiere menos esfuerzo de nuestra parte; saber requiere esfuerzo y dedicación para investigar y adquirir conocimiento. El saber puede comprobarse, las creencias no.
Saber es tener la certeza de que algo es verosímil porque existen pruebas que lo confirman. Saber es el resultado de una profunda observación que parte de una hipótesis, y que a lo largo del tiempo se comprueba que es cierta en cualquier condición, o puede comprobarse su falsedad.
Si hacemos algunas comparaciones, podremos ver que existe una brecha entre creer y saber. Por ejemplo:
- ¿Crees que el sol saldrá mañana? o ¿Sabes que el sol saldrá mañana?
- ¿Crees que necesitas el aire para vivir? o ¿Sabes que necesitas el aire para vivir?
- ¿Crees que tendrás un buen futuro? o ¿Sabes que tendrás un buen futuro?
- ¿Crees que tu pareja te ama? o ¿Sabes que tu pareja te ama?
La primera y la segunda pregunta, están fundamentadas en el saber. Nosotros sabemos que el sol saldrá mañana, y que necesitamos el aire para vivir. Pero cuando vemos la tercera pregunta, quizá la dejaremos en la creencia, ya que nadie sabe lo que el futuro le deparará, tan solo puede "estimarse" en función de las circunstancias y de tu disposición. Con la tercera pregunta, las respuestas pueden ser variadas, si no estás seguro que tu pareja te quiere entonces quizá preferirás creer que te ama.
La brecha entre creer y saber está en las pruebas. Nunca creemos en algo que sabemos, sería absurdo decir en esta época: «creo que los truenos los produce Zeus»; cuando sabemos que es un efecto atmosférico. Creer me lleva al tema de la fe. ¿Por qué es necesario tener fe en que existe un ser supremo en lugar de saber que existe?. Las creencias entran en función cuando son nuestras emociones las que toman el control porque anhelamos que algo sea cierto sin tener pruebas. En lo que sabemos no hay creencias. Por ejemplo, nadie dice: voy a saltar del último nivel de un edificio porque creo que no me pasará nada. Tampoco nadie dice: Yo creo que si meto la mano al fuego me voy a quemar. Nadie cree estas cosas, todos sabemos que si saltamos del último nivel de un edifico podemos morir; también todos sabemos que si metemos las manos al fuego, nos quemaremos. Tendemos a inclinarnos a nuestras creencias cuando no sabemos.
Volviendo a la frase: «No quiero creer, quiero saber», cuando alguien me dice algo, me gusta indagar, investigar para saber si lo que me están transmitiendo es verdad, mentira o algo que quiera en mi desesperación que sea verdad.
No digo que creer en algo sea del todo malo. Yo quiero creer que si me esfuerzo puedo alcanzar mis metas, digo creer porque es más lo que está fuera de mi control que lo que tengo en mi control, las circunstancias en la vida podrán contribuir a mi éxito o mi fracaso, asimismo mi disposición hacia la vida contribuirá a mi éxito o fracaso. A mi criterio, el problema viene cuando dejamos todo a la creencia o a la fe, por eso me gusta mucho una frase que dice: "La vida es tal y como es, acéptala".
Cualquiera puede creer lo que quiera, pero son pocos los que buscan el saber.
Me llamó la atención tu blog por el título, pero creo que no es lo que andaba buscando, supongo que desde tu punto de vista supiste explicar bien el significado del enunciado pero en mi opinión se queda corto.
ResponderEliminarGracias. Buen aporte
Interesante blog. Gracias.
ResponderEliminarHola, esa frase está en alguno de los libros de Sagan? Es que recuerdo haberla leído en alguno pero no estoy seguro, podría ayudarme con eso por favor.
ResponderEliminarSagan era Agnóstico, no ateo. Pero eso nada tiene que ver. La frase la dijo su esposa, ellos se aman, se conocían a profundidad, trabajaban juntos, de modo que es como si el mismo lo haya dicho.
ResponderEliminaraman
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