En varias ocasiones he asistido a algunos eventos de ayuda social, de los cuales han habido algunos donde hemos ido a trabajar con personas que tienen enfermedades terminales. En otras ocasiones he escuchado a amigos contar su tristeza al descubrir que algún miembro de su familia tiene una enfermedad terminal o quizá sin cura.
Como ser humano me da tristeza saber que otra persona padece alguna condición que le quita su funcionalidad, reduciendo su calidad de vida y de la que los rodean; en esos momentos uno quisiera realmente creer que puede haber una forma de que se sane, que de la noche a la mañana pueda seguir con su vida normal.
Pero también están aquellas personas que han nacido con alguna enfermedad, que aunque no sea terminal, sí los limita. De igual forma uno quisiera poder hacer algo “mágico” que transforme la vida de esa persona en una saludable, pero la realidad es otra... nunca sucederá.
Decirle a alguien que dios lo puede sanar a pesar de que tiene una enfermedad neurodegenerativa, que lo deforma, o cualquier enfermedad que dañe su integridad como persona, es algo cruel; a esto es a lo que yo le llamo crear falsas esperanzas.
Muchas personas podrán debatir mi punto diciendo que han sido sanadas, pero ¿Cuántas de ellas recibieron ninguna clase de tratamiento terapéutico?. Crearle falsas esperanzas de que hay un dios que lo puede sanar a una persona con enfermedad terminal o que degenera su funcionalidad es realmente aberrante.
Hace un par de días veía la noticia de Nancy Hernández. Ella había asistido con su familia a un evento de noches de gloria, el cuál es promovido por el pastor evangélico conocido como Cash Luna, durante este evento muchas personas pasan a recibir la “sanidad” de dios por medio de esta persona, de las cuales Nancy fue una de las que pasó a recibir “sanidad”.
Lamentablemente Nancy falleció saliendo de dicho evento. Lamento mucho saber que una niña de 15 años haya fallecido, pero me da más coraje el saber que una persona le vendió falsas esperanzas.
En un artículo anterior discurría sobre “Sanidad: ¿Cuál es el beneficio de la oración?” en el cual mostraba que la oración no tiene ningún efecto terapéutico diferente a un simple efecto placebo en las personas, por ello considero que es totalmente cruel decirle a una persona “dios te puede sanar sólo ten fe” cuando ésta padece de una enfermedad para la cual no hay tratamiento médico.
Debe haber un alto ante cualquier ente que pretenda vender falsas esperanzas, como seres humanos merecemos un trato digno en nuestras dolencias. No puedo negar que si yo estuviera atravesando por una situación similar a la de Nancy, querría que alguien me dijera que puedo ser sano con fe, pero sabemos que la realidad es otra.
Infortunadamente Nancy falleció y no por falta de fe, sino a consecuencia de su enfermedad, me encantaría que este tipo de personas como Cash Luna dejara de estar ofreciendo falsas esperanzas a las personas, si él realmente pudiera sanar, su lugar no es en un evento, sino en los hospitales donde hay personas que añoran vivir una vida sana, pero que infortunadamente no pueden.
Las personas en estas condiciones merecen ser tratadas como personas, que puedan vivir una vida digna y por qué no... a morir con dignidad.
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