La ignorancia es una decisión






Hace algún tiempo escuché una frase que dice: «En la era de la información, la ignorancia es una opción»; una frase que me gusta, aunque en lo personal prefiero cambiar la palabra «opción» por «decisión».
¿Por qué pienso que la ignorancia es una decisión? Después de todo, todos somos ignorantes en algo; es más, cada día que pasa ¡somos más ignorantes! Todos los días hay nuevos descubrimientos, nuevos acontecimientos, nuevos cambios, en fin, siempre hay algo nuevo que nosotros desconocemos; pero, de nuevo, ¿por qué decir que es una decisión?
Hablar sobre que internet ha venido a darnos información al alcance de nuestros dedos, es un cliché; pero, es algo que olvidamos que hay: información para aprender. Existen varias plataformas que imparten cursos de forma gratuita, y que son cursos de universidades de prestigio, pero... elegimos seguir páginas de chismes, de teorías de conspiración, de chistes, entre otras. Vemos que tenemos opciones para aprender, la cuestión es ¿qué elegimos dejar de ignorar?, ¿preferimos ignorar una educación por escoger chismes, chistes, conspiraciones, etc? ¿o elegimos aprender algo constructivo para ignorar menos?
En lo personal —aclaro que no lo digo por ego— me gusta aprender, siempre ando con dos o tres libros y con algún curso en línea, que, como mencionaba, hay muchos gratuitos. Sé que si hoy aprendo algo, mañana habrá más cosas que ignoraré, aun así, quiero aprender. 
La oferta para aprender es muy amplia, a diferencia de nuestros padres quienes tenían que ir a un centro de estudios, ahora lo podemos hacer desde nuestra computadora o tableta. Por ello son las personas las que eligen ignorar, mejor dicho de otro forma, son las personas las que eligen qué quieren ignorar.
Hace algunos meses escribí un artículo llamado «No quiero creer, quiero saber», el cuál está ligado a este tema también. ¿En qué se liga? Nuestras creencias están enraizadas en nuestra mente, cuando algo las contradice tendemos —y es algo normal en nosotros los seres humanos— a rechazarlas. Preferimos vivir en la ignorancia de nuestras creencias que a confrontarlas y cambiar nuestra forma de pensar. Es más fácil vivir en una ilusión de verdad, que afrontar la realidad, por eso muchos prefieren ignorar. La ignorancia es una decisión.
Otra razón por la cuál elegimos la ignorancia en lugar del aprendizaje intencional, quizá sea porque somos un tanto haraganes, aunque nos guste disfrazarlo con frases como: «no tengo tiempo para aprender», «a mí no se me queda nada», etc.

Todos somos ignorantes, eso es una realidad, asimismo es una realidad que todos tenemos tiempo para aprender algo todos los días; y así, ser un tanto menos ignorantes. 

Comentarios